Nos reunimos para reencontrarnos con la sanación a través de una experiencia espiritual y poder recordar el propósito de la vida, y recordar que somos uno en el corazón. No mas soledad, no mas dolor, no mas resentimiento, solo el amor incondicional y la humildad poderosa que son las cualidades del espíritu.
EL canto Ikaro Sacro sigue una larga tradición de práctica espiritual, ancestral, como parte de la cosmovision amazónica transmitida de generación en generación, de persona a persona. El amor a la naturaleza, al prójimo y a uno mismo son expresados en cánticos que se manifiestan a través de auténticos maestros y sanadores que son hombres y mujeres de conocimiento que heredaron un linaje espiritual con experiencia propia, quienes por medio cantos “ikaros” que provienen del corazón realizan la sanación del cuerpo de la mente y del alma. El poder sanador y la magia de estos cantos se acompañan en un proceso integral de sanación y renovación con la medicina considerada la “madre y Abuela” de todas las plantas sagradas. “La Abuela” a través de una experiencia de expansion de conciencia y autoexploracion consciente nos guía mágicamente por un sendero que solo ella conoce y que nos permiten recuperar el equilibrio y la armonía en todos los aspectos de la vida y del ser humano, mejorando así todas nuestras relaciones. La ayahuasca y el canto “ikaro” sanador nos traen al presente eventos traumáticos de nuestra vida que no recordábamos y así liberarnos definitivamente de todo aquello que nos a creado dolor y desequilibrio consciente e inconscientemente.
Esta sabiduría se basa en la experiencia verdadera de muchas personas que han sanado y que se compartido durante cientos y quizás miles de años. El Ikaro sacro es un nuevo camino a la apertura de conciencia, que busca la manera viable para que se pueda aplicar para la ayudar a las personas y asi lograr una existencia más feliz y espiritual.
Es un aprendizaje y experiencia sin complejidades, normas, o leyes y con el pensamiento del respeto mutuo tanto al prójimo como a la naturaleza que es la fuente de la existencia misma, y promueve el retorno a esta última y los bienes de sabiduría que nos ofrece.
El resolver los conflictos, Incentivar la armonía interna, restaurar el respeto a sí mismo, al prójimo y a la naturaleza se logran por medio de la experiencia interior y exterior de la comunión de ideas, que nos acercan al ideal de vida que queremos compartir.
Mediante la enseñanza y experiencia de la sanación se busca la plenitud, el despertar y el entendimiento de la vida y de todo cuanto existe. Los Ikaros sacros y la toma de la medicina nos inducen a una apertura espiritual verdadera.